El vino de León tiene un carácter único. Y nadie mejor que Alejandro González, Director técnico de la Denominación de Origen León para explicarnos qué es el vínculo en el mundo del vino y especialmente en los vinos de León.
Las uvas de la variedad Prieto Picudo y Albarín Blanco, la técnica del madreo, las características del suelo, altitud y el clima leonés le aportan un carácter especial. No te pierdas su receta para que el vino de León esté, con la colaboración de todos, a la altura que se merece.
A continuación nos lo cuenta.
El vino de la Denominación de Origen León lo tiene todo para ser una gran zona vitivinícola; sólo falta que los leoneses nos los creamos y la defendamos con orgullo
Todas las grandes zonas vitivinícolas del mundo se caracterizan por tener “algo” que las hace diferentes del resto. Algo que hace que el nombre se grabe en el subconsciente de la gente y perdure en el tiempo, trascienda de generación en generación y permita un desarrollo de marca sin fronteras, un crecimiento de su tejido empresarial acorde a su prestigio y una vinculación con el producto eterna. El vínculo, qué gran palabra, qué desconocida es y cuanto encierra.
El vínculo en las grandes regiones vitivinícolas del mundo
Francia e Italia
Para que nos entendamos, y como un ejemplo vale más que mil palabras, podemos intentar enumerar varias zonas que hace tiempo identificaron ese “algo” y que las ha permitido ser lo que son. Por ejemplo, en Francia tenemos los famosos vinos de Burdeos o los de la Borgoña; dos zonas con una tradición vitivinícola centenaria, asociadas al glamour; dicen que un vino francés se vende sólo con pronunciar la palabra que hace referencia a su origen. No hace falta más marketing. Para vender tradición y calidad los franceses son únicos en el mundo; posicionaron su producto en esos parámetros de calidad y han sabido siempre que no se podían bajar de ese nivel de exigencia.
Si cambiamos de país y volamos hasta Italia, a todos nos viene de primeras a la mente la región de la Toscana, icono del romanticismo y del amor vinculados al mundo de la viña y del vino. Existen cientos de guías de viaje destinadas a la pareja para conocer los rincones más profundos de esta gran región. Nos han enseñado los paisajes más idílicos rodeados de viñas, de puestas de sol interminables, de carreteras que se pierden entre las viñas y de rincones inexplorados en los que siempre encontraremos un hotel o posada romántica. En este caso, la Toscana supo vincular su tradición vitivinícola con el amor. Difícil encontrar algo tan importante y necesario para el ser humano como el amor…
Estados Unidos y otros países
¿Volamos a Estados Unidos? Es un ejemplo de industrialización a gran escala dentro del mundo del vino. ¿Sabías que existe al menos una bodega en cada uno de los cincuenta estados del país? Casi 300 años de desarrollo de negocio – porque para Estados Unidos el vino es un negocio puro y duro – han colocado al país como uno de los grandes productores del mundo. Su principal referencia es el Valle del Napa, en California; estoy seguro de que lo conoces, ya que creo que todos nos hemos dado alguna vez “un paseo por las nubes…”. Estados Unidos vinculó su industria vitivinícola con la fabricación a gran escala: viñedos interminables, auténticas fábricas de vino y una red de comercialización internacional cuyos tentáculos alcanzan a todo el mundo.
No quiero extenderme más en este sentido, pero no nos olvidemos de las zonas vitivinícolas del nuevo mundo como Australia, Argentina, Chile o Sudáfrica. O los vinos hechos con uvas podridas (sí, podridas) del este de Europa, especialmente en la región húngara de Tokaji ó Tocai.
España
Centrándonos en España, podemos hacer un repaso general por las zonas de La Rioja, de La Mancha o de Jerez; grandes y centenarias regiones españolas que también supieron encontrar su vínculo con el producto y hoy en día marcan el paso en el desarrollo de un país y tienen una incidencia en el mundo del vino a nivel internacional enorme como por ejemplo es el caso de La Mancha.
Vino de León. ¿Cuál es su vínculo?
¿Y León? Hablamos de grandes regiones vitivinícolas del mundo y cabe preguntarnos en qué puesto encontraríamos a León. Es más, pregunto: ¿crees que León es una zona que podríamos englobar dentro de esta extensa lista que te he presentado?
¿Debe León estar en las grandes regiones vitivinícolas del mundo?
Lo primero es cuestionarnos si León ha sabido descubrir su vínculo en todo este tiempo y si estamos ayudando todos a su desarrollo como gran zona vitivinícola.
Hace exactamente nueve años tuve la inmensa responsabilidad de redactar lo que por aquel entonces iba a ser el pliego de condiciones de la futura Denominación de Origen Tierra de León en aquel momento y Denominación de Origen León actualmente. Un documento que recogería únicamente las condiciones técnicas de producción de la uva y de elaboración del vino en nuestra denominación. La estructura del documento venía dada: los aspectos más importantes que había que detallar eran los requisitos técnicos de la producción de uva, de la elaboración del vino, historia de la zona y definir el vínculo… Todo iba bien hasta que leí que tenía que detallar el vínculo.
¿Qué es el vínculo en el mundo del vino?
¿Y qué demonios era eso del vínculo? Diferentes llamadas al órgano rector de la Junta de Castilla y León que iba a encargarse de la revisión de mi redacción no me aclararon mucho este punto, la verdad; frases como “tienes que detallar exactamente qué es lo que, a tu juicio, vincula el producto que queréis proteger con la zona, es decir con el medio”, ó “cómo ha influido el medio en el desarrollo de la denominación”. Me dejaron como estaba al principio hasta que por fin alguien dio con la tecla y me puso sobre la pista de lo que era exactamente el vínculo: “Qué es lo que a tu juicio hace diferente a esta denominación de origen del resto”.
“El vínculo es lo hace diferente a una denominación de origen del resto”.
En el mismo momento en el que oí esa frase, supe que ya tenía redactado el vínculo. Rápidamente me vinieron a la cabeza nuestras variedades de uva, la Prieto Picudo y en ese momento la incipiente Albarín blanca. Me vino a la cabeza, cómo no, el madreo y también entró en escena nuestras variables de clima, altitud y suelos.
Uva Prieto Picudo
Estaba claro. Cómo no nos iba a hacer diferentes el hecho de tener una variedad como la Prieto Picudo que nos permite elaborar una grandísima diversidad de vinos: empezaron nuestros abuelos con los claretes de aguja, continuaron las cooperativas y las pequeñas bodegas de los años 80 y 90 elaborando rosados y abriendo camino a los tintos. y hoy en día tenemos a las 39 bodegas de la denominación vinificando todas ellas rosados de grandísima calidad, que recogen anualmente gran variedad y diversidad de premios tanto nacionales como internacionales.
Uva Albarín Blanco
¡Cómo no nos iba a ayudar a diferenciarnos del resto la Albarín! En aquel momento se trataba de una apuesta de unos pocos: recuperar una variedad que casi desapareció en los años 50, 60 y 70, para intentar competir con la Verdejo o la Godello. Una variedad de la que en el mundo en ese momento tan solo habría unas 20-25 hectáreas. El caso es que los vinos elaborados con ella eran totalmente diferentes. Para el mundo del vino blanco de nuestro entorno fue como abrir una ventana en pleno desierto y que entrara una ráfaga de aire fresco con lo que claramente esta zona iba a permitir recuperar una variedad que cayó en el olvido y el abandono e iba a permitir colocarla como referencia en el panorama nacional e internacional. Hoy han pasado casi diez años desde entonces y hemos de cambiar el orden, se está posicionando a nivel internacional y le está costando hacerlo en el escenario nacional, por no decir del escenario local. Y es que a los leoneses nos está costando creernos poseedores de un tesoro mundial. Esperemos que sea sólo cuestión de tiempo.
La técnica del Madreo
Continuaba redactando el vínculo cuando me tocaba abordar el madreo. He de confesar que sentía un poco de indignación cuando escribía todas estas particularidades de nuestra zona, porque todas ellas son únicas y distintas. Realmente son las peculiaridades que han definido a esta zona a lo largo de los siglos de tradición vitivinícola. ¿Rellenar depósitos de mosto con los excedentes de la uva de por aquel entonces? Qué puede pasar, pensarían. Pues que sin darse cuenta habían inventado una forma distinta de elaboración de vinos que nadie en el mundo practicaba y muy pocos hoy en día conocen. Y es que no todas las variedades de uva tienen las condiciones que tiene la Prieto Picudo para ser madreada.
Clima, altitud y suelo
Finalicé la redacción del vínculo detallando pormenores de cómo interacciona el clima de nuestra zona con el desarrollo de las variedades, cómo los distintos tipos de suelo favorecen la aparición de matices diferentes en nuestras uvas principales o cómo la altitud de las diferentes zonas de la denominación hace que cada municipio tenga que iniciar la vendimia antes o después.
La conclusión a la que podemos llegar es que efectivamente León dispone de todos los ingredientes necesarios para ser considerada una gran zona vitivinícola; tenemos en nuestro entorno “cosas” que nadie más en el mundo tienen; otras zonas tendrán otras “cosas”, pero nosotros nos sentimos orgullosos de las nuestras.
¿Qué necesita el vino de León?
¿Qué nos falta, por tanto, para irrumpir de lleno en el listado con el que empezamos el artículo?
Pues nos falta, para empezar, que León se lo crea, que su gente apueste por lo nuestro, por lo suyo, que entre todos creemos una red de consumo que permita a nuestras bodegas y viticultores crecer, generar riqueza, crear puestos de trabajo, fijar población y atraer turismo. Empecemos por poner una botella de la DO León en nuestras mesas de cumpleaños, de bautizo, de bodas, de navidades, de reuniones de amigos, de comidas de empresa…. Continuemos por visitar a nuestras bodegas que desarrollan planes de enoturismo y terminemos por incluir a la DO León en el listado de las riquezas de las que presumir de nuestra provincia, junto con la Catedral, San Marcos, Las Médulas, la cecina, el botillo, nuestra montaña, el Barrio Húmedo y tantas y tantas cosas que hacen de esta provincia una zona privilegiada por la naturaleza y lo que nos da, la historia y la tradición, el patrimonio artístico y la cultura, la gastronomía… y el vino. Y el orgullo de ser lo que somos.
I do León…, ¿y tú?
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