La torrija es un dulce tradicional muy fácil de elaborar que es imprescindible en cualquier menú de Semana Santa.
Las torrijas, que están documentadas en España desde el siglo XV por Juan de la Encina, se elaboran con pan, leche, huevo, azúcar, miel y canela, y su vinculación a estas fechas se debe a su relación con el ayuno, la bula y sobre todo la idea de aprovechar del pan sobrante.
Comenzamos poniendo la leche a fuego lento junto con 8 cucharadas de azúcar (reservamos las otras dos para el final), la rama de canela, la corteza del limón (o de la naranja). El objetivo es crear el líquido donde bañaremos las torrijas. Por eso, es importante que nunca llegue a hervir y no dejar de revolver cada poco durante aproximadamente 15 minutos para que la mezcla resulte muy aromática. Al finalizar dejamos la mezcla enfriando. Mientras hacemos esto, ponemos en un bol las dos cucharas de cucharada de azúcar que nos quedan y la canela en polvo y lo mezclamos bien. Batimos los huevos donde rebozaremos el pan. Este lo cortaremos en rebanadas. Lo ideal es que no sean muy gruesas para que se empapen bien de la leche aromatizada. A continuación ponemos en una sartén el suficiente aceite para freír esas rebanadas de pan que vamos a bañar en leche y rebozar en huevo. Una vez que hemos llegado a este punto y lo tenemos todo listo, empieza el trabajo de cocinar propiamente dicho que consiste en seguir los siguientes paso para cada una de las torrijas que vamos a preparar. 1º Tomamos las rebanada de pan y las vamos bañando en la leche (dejando que empapen bien). 2º Las sacamos de la leche y las dejamos escurrir. 3º Las rebozamos en el huevo por ambos lados. 4º Las echamos en la sartén para que se frían. Ojo que no se te quemen, el aceite tiene que estar bien caliente pero no tanto como para que las eches y se te churrusquen al instante. 5º Una vez doradas por ambos lados las sacamos y las ponemos en un papel de cocina para que absorban el exceso de aceite. 6º A continuación, guárdalas en la nevera para que reposen (también puedes pasar al siguiente paso si las quieres comer sobre la marcha). 7º A la hora de servirlas las espolvoreamos con el azúcar con la canela. 8º A comer. Si te gusta la miel, puedes ponerles unos hilos de miel por encima a la hora de servirlas, pero es opcional. De todos modos, también hay quien pone miel en la mezcla de la lecha al principio de todo.
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