¡Huevos! Cuando abres la nevera después de días sin aparecer por casa, ahí están ellos. Siempre dispuestos a resolverte un desayuno, el almuerzo o una cena.
Cuando la carne o el pescado han huido, o se han refugiado en algún cajón del congelador, los huevos no te abandonan. Pero no son los únicos que permanecen a tu servicio en el frigorífico. Seguro que si miras con calma también encontrarás algún diente de ajo o un par de tomates algo arrugaditos por ahí dispuesto a acompañarte donde haga falta.
Bueno, la receta de hoy es un salvavidas que evitará que llames al Telepizza o uses esa aplicación de comida a domicilio. Solo necesitas un poco de gracia, seguir estas instrucciones poco a poco, y lo que tengas por la nevera.
Se ponen cuatro cucharadas de aceite de oliva, más o menos, en una sartén, cuando esté caliente, se añade una cucharada de pimentón, dulce o picante, según el gusto y se retira del fuego inmediatamente, para que no se queme y dé mal sabor. Si tienes tomates por casa puedes hacer un pisto pobre de este modo, los metes dentro de un cazo con agua hirviendo 10 segundos y los sacas para quitarles la piel. Luego los cortas bien picaditos. Esto del tomate es para darle un pco más de gracia al plato, pero no te estreses que no los necesitas. Mientras, en el mortero vas machando los tres ajos junto con el perejil y la sal gorda. En otra sartén se escalfan los 4 huevos. Si no sabes como se hace, te explicamos que es muy sencillo. Pon una sartén al fuego con abundante agua, cuando esté caliente añades los huevos con delicadeza y dejas que se hagan sin moverlos. Luego los sacas y tiras parte del agua de la sartén hasta dejar medio dedo, añades entonces el tomate y la mezcla del mortero y dejas que se haga un poquito. Cuando se haya reducido un poco vierte medio vaso de agua en la sartén. Para dar más consistencia a la salsa, se puede añadir media cucharadita de harina. Para acabar pon los huevos escalfados, le das a todo un meneo y le pones por encima el aceite de oliva con el pimentón que habías reservado antes. ¡La mejor cena para una noche fría del invierno! Esta receta nos la ha dado Guada. ¡Muchas gracias, Guada!
INGREDIENTES
INSTRUCCIONES
NOTAS
