Limonada de León, en Semana Santa y todo el año!
Antes de nada aclarar que la limonada de León no tiene nada que ver con la limonada tradicional, aunque ambas tienen limón, la limonada de León tiene como base el vino tinto de León, a ser posible de uva Mencía o Prieto Picudo. Recuerda a la sangría o al tinto de verano, pero está mucho más rica.
La provincia de León tiene por méritos propios la medalla oro en el número de bares por habitante, ya que a cada 1000 leoneses le corresponden algo más de 3 bares y medio, lo que no hace falta decir que esto es un récord mundial. El clima y las ganas de reunirse ayudan, así que durante todo el año nos vamos de vinos, cañas, cortos (medias cañas), vermuts, mostos, butanos (así llamamos los refrescos de naranja, por León) … y en Semana Santa, limonadas!!!.
Estos días hemos probado varias limonadas de León y en otros post os daremos nuestra opinión sobre cada una de ellas.
Hoy nos apetece compartir nuestra receta tradicional de Limonada de León casera de La Leonesa que como no podía ser de otra manera, nos parece la mejor 😉
1. Utilizaremos un recipiente grande de cristal o una olla de acero inoxidable para preparar la mezcla y dejarla macerar unos días. 2. En primer lugar añadiremos el vino tinto de León a ser posible de uva Mencía de la DO Bierzo o Prieto Picudo de la DO León. La podéis hacer con cualquier vino pero os recomiendo utilizar un vino joven de León que están son buenos y tienen un precio asequible. 3. Exprimimos el zumo de los limones. A continuación cortaremos los limones exprimidos y las 2 naranjas medianas enteras en trozos. Lo añadiremos al vino junto con el refresco de limón sin burbujas (Trina de limón es una buena opción), el azúcar y los dos palos de canela. Opcionalmente, podéis añadir unos higos secos o pasas. La versión más tradicional no las incluye, pero he de reconocer que le aportan un sabor muy agradable. En la que disfrutamos este año no las incluimos porque no gusta disfrutar del toque cítrico. 4. Mezclaremos bien los ingredientes y lo dejaremos reposar entre 3 y 4 días para que macere. Todos los días hay que removerlo un par de veces para que se mezclen los sabores y el azúcar no se deposite en el fondo.Os animo a que lo probéis para ver cómo va mejorando según el vino absorbe los sabores. 5. Lo filtramos con ayuda de un colador, lo embotellamos y lo servimos siempre muy frío. Hay que consumirlo antes de 2 semanas ya que a partir de esa fecha puede fermentar Preparad alguna botella más de las que vayáis a consumir para regalar o intercambiar con amigos. Una cata de limonadas caseras es una tradición de Semana Santa que podéis empezar hoy mismo. 😉
INGREDIENTES
INSTRUCCIONES