La morcilla de León es un productazo que sólo necesita buen pan de pueblo para ser disfrutado intensamente. Esta sencillez le hacer ser muy apreciada en la gastronomía leonesa en muchas elaboraciones distintas. En esta ocasión os traemos la receta de morcilla de León con patatas y huevos fritos.
Si os encanta la morcilla de León y las patatas con huevos fritos nos parecen un manjar, así que imagínate como será la combinación de ambos. 😉
Morcilla de León
La base de esta morcilla es la sangre de cerdo y la cebolla. En algunos casos se añade miga de pan, para darle una mejor consistencia. Habitualmente incluye la propia grasa del cerdo y las hierbas aromáticas que le darán su carácter único.
La presentación tradicional de la morcilla es embutida en la propia tripa del cerdo. Más recientemente se han incluido envases plastificados e incluso en tarros de cristal como el que hemos utilizado en esta ocasión. Este formato en tarro de cristal no necesita refrigeración, ya que la morcilla ha sido pasteurizada y tiene una caducidad de un año.
Si quieres conocer el proceso de elaboración de la morcilla de León te lo contamos en este artículo Cómo se elabora la morcilla de León
Patatas fritas
Te recomendamos utilizar una de estas dos variedades; agria o Kennebec. Las dos se parecen bastante por fuera, aunque nos decantamos en esta ocasión por la variedad agria. De color amarillo es la reina de la fritura.
Su carne es muy compacta y con pocos azúcares, por los que nos parece ideal hacer las patatas fritas perfectas, crujientes por fuera y tiernas por dentro.
Huevos fritos
Es importante que los huevos sean lo más frescos posibles para disfrutar de todo su sabor. El número que aparece en los huevos comprados nos indican su origen. Si el primer número en la cadena de texto es un 0 se refiere a producción ecológica, un 1 para gallinas camperas, un 2 para las criadas en suelo (generalmente dentro de una nave) y un 3 es para gallinas criadas en jaulas (evítalos si puedes)
¡No puede faltar un buen pan!
El pan es fundamental para acompañar esta receta de morcilla de León con patatas y huevos fritos. Te recomendamos cualquiera que tenga una buena miga para poder mojar en el huevo y si tiene corteza, mejor que mejor. Creemos que el pan artesano de León le va genial, si no puedes conseguirlo intenta que sea pan de masa madre. Es un poco más caro pero el sabor compensa.
Con estos cinco ingredientes tendremos una receta espectacular en la que la morcilla de León será sin duda la gran protagonista. Pelamos y cortamos las patatas en tiras que no tiene que ser ni muy finas ni muy gordas Te recomendamos que en vaso aparte casques el huevo. Evitarás que se pueda caer la cáscara en el aceite y se manchará menos en la cocina. Freír los huevos es todo una ciencia y varía en función del gusto del consumidor; poco hecho, muy hechos, con puntilla, con la yema muy cuajada… Nosotros somos fans de los huevos con puntilla. Para conseguir la espectacular puntilla hay dos opciones. Bien se pueden hacer poco a poco con el fuego al mínimo o también utilizando un fuego más vivo, echando primero la clara y añadiendo la yema pasado unos segundos. Vierte toda la morcilla en una sartén y calienta a fuego medio un par de minutos Colocamos las patatas fritas como base en nuestro plato favorito. Repartiremos la morcilla de León sobre las patatas y lo coronaremos con los huevos fritos en nuestro plato favorito. Añade unas escamas de sal en el huevo y estará listo. Compártelo con tus contactos si te ha gustado para dar a conocer aún más los productos de León. Gracias por seguir a La Leonesa. Contigo cada vez somos más.
INGREDIENTES
INSTRUCCIONES
Cortamos y Freímos las patatas
Prueba a freír las patatas en dos tiempos. Al principio a fuego lento para que se han por dentro. Sácalas y deja que escurra el exceso de aceite en papel de cocina.
Cuando estén templadas (espera 5 minutos) añádelas de nuevo al aceite caliente para que se doren. De este modo tendremos esa patata frita perfecta blanda en el interior y crujiente en el exterior.
Freímos los huevos
Calienta la morcilla.
Presentación
Acompáñalo con pan de León o con el mejor pan artesano que puedas conseguir y… ¡a disfrutar!
